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OCHO

13 Dic

Photo by Fatpixel  http://vitolins.com.  Text by unknown author

Mi número es el ocho. Si preguntas, la mayoría elige el siete, el tres o, los que van de transgresores, el trece. El ocho no está muy solicitado. Por eso es mi número. Porque es un número por descubrir. El que va despues del viejo número de la suerte y antes del repelente sobresaliente. Un número regido por Saturno, implique eso lo que implique. Dicen que es el número del éxito y del poder, que está lleno de energía. No sé…. a mí me gusta y, bueno, parece no tener malas cualidades… si crees en esas cosas.

Es el número de la octava maravilla, esa que cada cual imagina como quiere, el número que está en mi formato de película preferido y el número de las ruedas de mis patines. Un número fantástico para pequeñas fiestas memorables. Ni excesivo ni escaso. Y par. Importante a la hora de establecer equilibrio de sexos (no es una tontería). Ya sé que «Con ocho basta» fue el nombre de una serie de televisión «made in USA» que se basaba en lo sobrado de la cifra. Pero se trataba de hijos, una imprudencia antológica incluso para finales de los setenta. Ni siquiera hoy cabrian en la mayoría de monovolúmenes.

El ocho es un número de cintura estrecha, un número de una cierta chulería. Un número lleno de curvas que se insinúa, que se ondula y se desliza, que esquiva y sortea. Un número con sensualidad. Pero basta darle un cuarto de vuelta para descubrir su faceta más espiritual. De repente, el serpenteo y su seducción se transforman en profundidad e infinito. El ocho ya no es ocho, es algo inabarcable que se escapa a nuestra compresión. Dos caras de la misma moneda. Me gusta el ocho.

Con otra luz

27 Dic

Cuando pintó el corazón no se imaginaba que yo le haría una foto. Llegó y lo hizo porque sí, porque era lo que pensaba en ese momento, es lo que su mano deseaba dibujar, y no imaginó palabras, frases rotundas como un “Mari te quiero”, no, no había Maris ni Anas o Luisas, sólo el corazón, ese corazón y de ese color. Pensó, eso sí, en todas las veces que lo había sentido en su pecho, en su latido mientras contemplaba a la persona amada ese momento, a la deseada, la más deseada para él. Pensó en todos los besos dados, en todos los que se habían quedado esperando por el camino, en todos los recibidos, pocos le parecían, hubiese querido más aún. Pensó en todo el tiempo detenido alguna vez en los ojos de su amor y en las manos cálidas y temblorosas que lo habían acogido o con las que se había dado … Pensamientos que pasaron veloces por su cabeza, imágenes que por un momento quedaron detenidas en la retina mientras su mano terminaba el dibujo enamorado ya para siempre de esa pared. Finalizada la tarea como el niño que termina sus deberes, se alejó con paso tranquilo, silencioso y justo cuando sus pasos abandonaban el callejón estrecho donde había dejado su mensaje, llegaron los míos para recogerlo.

Laberinto

18 Ago

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Photos and text by soonorlater

En este laberinto todo es posible. Si entras dentro, vas a encontrar subidas interminables, entre árboles de verano y rayos filtrados de amarillo con algunas gotas de lluvia, que de vez en cuando, te mojarán la cara y tu respiración. Al final, cuando el corazón ya casi ha dado su último latido sentirás que has llegado casi al cielo y encontrarás luz..

Eres mío

También hay descensos, bajadas al Averno, a lo profundo del río, donde están acechando miedos, dudas, la tristeza, el desasosiego, la soledad. Esperan, no hacen  otra cosa, por si te dejas, por si pierdes tu camino en este laberinto y en vez de seguir a  tu corazón, te dejas llevar por algún espejismo, por el reflejo de lo que parece y no es.

Busca agua

Pero este laberinto está lleno de palabras, allá donde mires, encontrarás respuestas. De las formas menos esperadas pero con las palabras más certeras y siempre que te creas perdido, puedes volver al punto de inicio, recordar como empezó todo y seguir las pequeñas pistas que las palabras proporcionan. Seguro que el laberinto te mostrará sus secretos, si cuando te tienda la mano, le das la tuya. Terminarás encontrando agua donde pensabas que sólo había desierto, o pequeños peces respirando amor bajo una higuera, tu amor…

respirar

Cada segundo

14 Ago

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Photo and text by soonorlater

Cada día vuelvo a este callejón, te espero aquí, te imagino aquí. Es tan estrecho y está tan escondido que apenas queda aire para respirar, así que respiro tu ausencia y todos los besos que me has dejado con sabor a hiedra. Y cada segundo, cada minuto, estás en mí.

Calor residual

23 Jul

Christian Coigny

Photo by Christian Coigny. http://www.christiancoigny.com. Text by soonorlater.

¿Como se puede  definir algo que sólo se siente cuando se ha dejado de producir?. ¿El calor que dejas en mí cuando ya no estás y te has ido?. ¿El que emite mi cuerpo tras tu partida, cuando ya empieza a echarte de menos?. ¿El de las sábanas de esta cama en la que hemos dormido los dos con ese calor todavía  contenido entre sus pliegues?. ¿El de la luz amarilla del sol entrando silenciosa y quieta por esa ventana ya cerrada?. ¿El de la música que flota en el aire  cuando ya ha dejado de sonar?…

Desnudez

21 Jul

2289491686_9da1f3f805_o Photo by Katiachausheva «Smoking room». Text by soonorlater

http://www.paulcava.com/Chausheva/chaushevaportfol.html

http://www.ddmagazine.it/2009/numeri.2009/04apr/04apr.html

Me gusta su desnudez, no esconde nada, el blanco, el negro, las sombras que la luz tamizada crea  y sin embargo, el reflejo que muestra el espejo está borroso. Ella está borrosa, me pregunto si será su alma la que no quiere ser fotografíada.

Me gustaría sentarme así delante de un espejo, mirarme como ella se mira y disfrutar. Algo simple, sencillo, pero muy, muy difícil, porque hay que ser valiente para enfrentarse a la imagen que el espejo devuelve de nosotros. Y más aún para aceptarla y dejarse llevar, amarla sin más, amarnos sin más porque sí.

El espejo lo tengo,también el sitio más o menos cómodo para dejarse caer de esa forma relajada que parece sacada de ese sopor de primera hora de una tarde de agosto, ahora solo falta lo esencial, despojarme de mí misma y mirarme tal y como soy.

Besos en azul

18 Jun

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Photo by soonorlater

Siempre que salgo de mi casa y tomo el camino del paseo, ese que lleva a la playa, veo besos azules. Para la mayoría de la gente pasan desapercibidos. Un graffiti más. Para mí no. Yo me paro, me tomo mi tiempo para mirar a esos amantes a través del color azul que alguien dejo sobre ellos.  Imagino todos los besos que se escapan, todos los que se dan a escondidas o no se llegan a dar y se quedan esperando un turno que no llega. Pienso en la intensidad de ese momento, cuando lo único que existe es la boca del otro y tu mundo se hace pequeño, humedo y queda reducido a ese espacio que puedes abarcar tan sólo con la boca. Puedo sentir, entonces, esa comunicación interior, liberada, ese deseo que se escapa por la comisura de los labios con palabras nuevas o con silencios ya conocidos. Siento las manos, las manos de ese amante que quiere que no se escape nada más y rodea su cara, tu cara, con una intensidad nueva, con un brillo renovado en los ojos, azul, como los besos escapados de su boca, tu boca.

text by soonorlater

Suave, suave

7 Jun

DSC_0047 Photo and text by soonorlater

Te sigo y te persigo. Calle abajo, como lluvia que corre en días de otoño o de primavera. Sigo tus movimientos mientras tú sigues el son que marcan los tambores. El ritmo de tu cintura alegra la calle cuando pasas y los colores de tu vestido  alegran mi corazón cansado.

Cautivo estoy, podría ser tu esclavo si me lo pides ahora mismo, si de tu boca salen esas palabras que yo anhelo escuchar, las que se llevará el viento antes de que dobles la esquina y te pierdas para siempre tras el son de los tambores, suave, suave.

Tus zapatos

10 Abr

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Photo found in the internet, unknown author. Text by soonorlater

El desorden lunar de esa noche me llevó a coger el tren de última hora. Apenas gente en los vagones, sucesión de estaciones vacías, oscuras, envueltas en la claridad azulada de esa luna confusa que iluminaba igual el vagón en el que estábamos. Un pasillo gris, asientos azules, violetas, gente vestida de negro y entonces tú.

Tus zapatos de tacón rojos, brillando como estrellas fugaces entre el azul eléctrico y marchito de la noche cansada. Tus tobillos, blancos, finos, preciosos como el nacar de esas figuritas que encontré una vez en un viejo mercado portugués. Y el resto de ti tras el asiento clonado como el resto del vagón. Tu cuerpo ejerciendo la presión exacta, el peso justo, sobre tus delicados zapatos de punta redonda. Rojos como la sangre, como las fresas de primavera, como el vino tinto de los domingos, como la luna de agosto y tu piel, blanca.

Imaginaba mis dedos acariciando con la lentitud con que se consume una vela tus tobillos. Mis labios rozando tus tobillos, besando tus zapatos, piel con piel.

No me atrevía a más. No me atreví a acercame a ti. Me quedé allí, petrificado sin poder hacer nada más salvo desearte en la distancia que marcaban los asientos que había entre el tuyo y el mío. Tú no volviste ni tan siquiera una vez el rostro. Tu rostro.Y yo, sólo pude despertar del trance cuando ví que el tren llegaba a mi parada y un grupo de críos ocupaba nuestro espacio.

Me bajé y te dejé allí. Desde ese día, cada vez que tomo el tren en noches de luna turbia, pienso en ti. En tus zapatos rojos. Te imagino y me pregunto si tu presencia aquella noche fue real o sólo el producto de mi deseo.

Carmín

9 Abr

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«22 Olya» . Photo by Olya Ivanova. Text by soonorlater

http://www.olyaivanova.com

Antes de marcharte me besaste. Cuando tu cuerpo ya había dado dos pasos para separarse del mío, tu boca todavía seguía allí, pegada a la mía. No quería obedecerte. Insurrección, gritaban tus labios.  Insumisión, tu lengua. Al final te fuíste, sin quererlo ni desearlo,  arrastrando el  carmín de mis labios en un ejercicio pesado y lento que se llevó su color y los dejó helados.

Y no he vuelto a saber de ti. Ahora, ya nunca me pinto los labios de color carmín.