Photo by SBA73 «Tokyo Multicolor». Text by soonorlater
En el «Barrio Rojo» de Tokyo hay unos 3.5oo negocios vinculados al sexo. Entre ellos se encuentran la tiendas burusera. Son tiendas donde se encuentran artículos de ropa interior con una particularidad muy especial, son prendas usadas. Principalmente ropa interior femenina y en particular braguitas. El artículo aparece totalmente precintado y empaquetado con fotos explicativas: la de la dueña con el artículo en cuestión sobre su piel y la del artículo sólo. El precio depende principalmente de dos variables: si está manchado, la calidad de las manchas y su olor corporal. Se supone que aquellas prendas que se han llevado más tiempo puestas, son mejores, están llenas de más contenido, digamos. También se demandan mucho aquellas en las que la dueña antes ha orinado o si hay algún rastro de menstruación. Lo cierto, es que la demanda de estas prendas por parte de muchos japoneses es algo que se ve de forma muy normal en el país, de hecho, con frecuencia aparecen personajes masculinos en los manga, a veces ancianos sabios y con bastoncito incluido, con este tipo de inclinaciones.
Por otra parte, se podría pensar que las chicas que venden su ropa interior son aquellas que andan justas de dinero y necesitan una ayuda extra con este tipo de actividad. Sin embargo, es todo lo contrario. Las proveedoras de tales prendas suelen ser chicas de clase alta y buena posición social, aunque la razón es la misma: una forma fácil de obtener dinero. Normalmente compran ropa interior barata y tras usarla, la venden obteniendo un 30 o 40% más de su valor.
En los últimos años, estas tiendas también venden ropa interior masculina, usada, por supuesto, siempre usada. Las clientas que demandan este tipo de prendas suelen ser mujeres solteras que practican el sexo en solitario. La prendas que más valor alcanzan son aquellas que contienen algún rastro de semen.
Junto con ropa interior femenina o masculina, también se pueden encontrar uniformes de colegiala. Los de más valor, aquellos usados en los colegios de mayor prestigio en Tokyo. Porque Tokyo es único, es así.