Photo by soonorlater «Piedra Luna»
» La piedra de luna es una «piedra de los nuevos comienzos». Como su nombre sugiere, está fuertemente conectada a la Luna y con la intuición. Es una piedra reflexiva y nos recuerda que, como la Luna crece y mengua, todo forma parte de un ciclo de cambios. Su efecto más poderoso es el de calmar las emociones.
Esta piedra ha sido usada tradicionalmente para potenciar las capacidades psíquicas y desarrollar la clarividencia. Puede ser llevada en pendientes para fomentar la aceptación de tus dotes psíquicos.
Psicológicamente, la piedra de luna calma las reacciones excesivas ante situaciones y los detonadores emocionales. Está llena de energía receptiva pasiva y femenina. Equilibra las energías masculinas, femeninas y ayuda a los hombres que quieren ponerse en contacto con su lado femenino. Es el antídoto perfecto para el hombre excesivamente macho o para la mujer excesivamente agresiva
Emocionalmente, la piedra de luna alivia la inestabilidad emocional y el estrés, y estabiliza la emociones. Mejora la inteligencia emocional. Puesta sobre el plexo solar, expulsa los viejos patrones emocionales para que puedan ser comprendidos y disueltos.
Físicamente, la piedra de luna afecta poderosamente al ciclo reproductor femenino y alivia las dolencias relacionadas con la menstruación. Está vinculada con la glándula pineal y equilibra el sistema hormonal, estabiliza los desequilibrios de fluidos y sintoniza con el reloj biorrítmico. Es de ayuda en casos de conmoción y puede usarse para tranquilizar a los niños hiperactivos. Es excelente para el síndrome premenstrual, la concepción, el embarazo, el parto y la lactancia.
Es posible que las mujeres necesiten quitarse la piedra de luna durante la fase de luna llena.»
Para saber más: La biblia de los cristales. Judy Hall. Gaia Ediciones 2005. http://www.alfaomega.es