La abuela Margarita es una de las trece abuelas chamanas. Gracias Esperanza por mandarme este link.
La abuela Margarita es una de las trece abuelas chamanas. Gracias Esperanza por mandarme este link.
Photo and text by soonorlater
Tras la tormenta la playa está desierta, no ves a nadie en ella. No hay sombrillas, ni niños jugando, no se escuchan risas, las gaviotas han desaparecido, el agua está aún revuelta y el mar ha perdido su color verde esmeralda o azul cálido, el sol no existe y todo es gris y oscuro.
Las cañas perdidas del río cercano ocupan el lugar que antes ocupaban las piedras de colores que tanto te gusta ver a la luz del sol. Encuentras lo que no esperas ver, restos del pasado, botellas vacías que alguna vez contuvieron algo en su interior, plásticos que alguna vez fueron bolsas, restos del último verano de sol, restos de ti también.
Y cuando ya te marchas pensando que no hay nada más, que la tormenta se llevó lo que más querías y en su lugar sólo habita ahora el vacío, se abre un claro entre las nubes y el azul del cielo aparece como siempre, otra vez de nuevo, como tú lo recordabas, como lo sentíste la última vez, y el sol acude a ti para hacerte sentir su calor, para recordarte que el mundo sigue girando y que se ordena cada vez que respiras y decides formar parte de él.